Está, como suele decirse, de donde la espalda pierde su nombre y contra el viento. Hasta los ‘amiguetes’, así, a lo Santiago Segura, se lo dicen y se lo recuerdan: José Luis, Papes, que de ésta no te libra ni la Purísima laica. ¡Si hasta se lo dice –no nos cansaremos de recordarlo– su gurú electoral de cabecera, José Luis de Zárraga! Éste ilustraba a quien quisiera pararse un momento desde las páginas de Público con un sondeo marcado con que “Zapatero tiene muy difícil ganar en 2012, pero no es imposible”. La esperanza es lo último que se pierde. Poco más en el diario de la ultraizquierda ricachona, que prefería concentrarse en que el PP estaría incumpliendo su código ético y donde uno de sus ‘freaks’ por excelencia, Manuel Saco, hacía gala de su habitual chispa –“**** Pudicial”- y nos largaba su homilía de taberna: “Por eso estoy con Llamazares: hay tribunales que no se merecen nuestro respeto”. Y lo que no son tribunales. ¡Y con éste y otros como Martínez Soler pretendió algún ‘lumbrera’ reflotar El Sol!
Amortización en Prisa
Pese a los intentos iniciales, en el rotativo del difunto camarada Polanco (¡presente!) también empiezan a notar que Zapatero está amortizado. En una de sus tribunas, José Luis Álvarez (no confundir con el ex alcalde y ex ministro ucedista) escribía con toda una declaración de intenciones: “El asesinato político de ZP”. Partiendo de la base de que más que asesinato, lo suyo ha sido un suicidio –inducido, incluso–, el tal Álvarez señalaba que el presidente del Gobierno “ahora es sólo un político profesional, un miembro del ‘establishment” porque “rompió la conexión personal con sus electores”. Algo parecido le sucedía en el mismo diario a Almudena Grandes, que probablemente escribiese a costa de ello algunas de las cosas más sensatas de su carrera como columnista: un “¡Aúpa Atleti!” y un “Zapatero defrauda a sus electores para nada”. Y es que el hombre tiene un futuro muy negro, la verdad.
Y la SER, ardiendo
Casi como el que ha tenido Paco González, al que –ya es oficial lo que hasta ahora era extraoficial–, han echado de Carrusel Deportivo tras la polémica de la que dábamos cuenta. Al menos se va con dignidad y con un plus en el currículum: ser despedido por el insultador condenado Daniel Anido.
Ahora habrá que esperar a ver cómo influye la salida de González en el programa de la radio de Prisa. Y más viendo cómo se han movilizado los fans del espacio a favor del despedido. ¡Menudo marrón le ha caído al sustituto, Jesús Gallego!
Pedro J. en acción
Nunca es tarde si la dicha es buena, reza el refrán. Este lunes nos desayunábamos con el periódico El Mundo largando fuego por todas sus troneras, y no precisamente por la cursi y apergaminada de Antonio Gala. De entrada, nuestros colegas tuvieron la misma idea que nosotros cuando leyeron el artículo de José Bono en defensa de Baltasar Garzón publicado el domingo pasado en el diario El País: ¿es normal que un personaje que se aferra a su carácter de tercera autoridad del Estado denigre, ataque y calumnie al Poder Judicial de ese mismo Estado en el que se ampara para no dar explicaciones de otros asuntos?
Esa misma cuestión, por lo que se ve, también se la plantearon por la Avenida de San Luis, sede de Unidad Editorial en Madrid. Y respondieron con un buen directo al mentón del rey Midas de Salobre: “José Bono injuria al Tribunal Supremo en defensa de Baltasar Garzón”.
Pero no quedó ahí la cosa. Las desventuras del presidente del Congreso incluían una amplia información sobre las andanzas de su hija Ana como apoderada de Dehesas de Guadalara, una de las filiales del amigo de la familia Rafael Santamaría, constructor y, según parece, también decorador y reformador de obras y pisos varios del clan Bono. El tito Rafael, siempre tan generoso, él.
Y los colegas de El Mundo, a los que el hombre del milagro de los pisos les coló mercancía informativa averiada, dispuestos a cobrarse la revancha. Menuda le ha caído, Excelentísimo Señor presidente del Congreso
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario