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La entrada de trabajadores al sector público ha llegado por la vía del empleo fijo, 87.900 puestos más que hace un año, lo que se podría explicar en la oferta de plazas por parte de la Administración de hace más de un año, cuando los planes de austeridad aún no se habían puesto en marcha. Estos procesos de selección, vía oposición, requieren de casi dos años de tiempo entre que se realiza la convocatoria de plazas y las contrataciones son efectivas. Así que el aumento de puestos de trabajo podría deberse a este retraso.

Por el contrario, el número de empleados temporales, una vía de recorte rápida en el empleo público, se ha reducido en los últimos doce meses en 53.400 personas, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa.

¿Dónde está el aumento?
Las autonomías, cuyas plantillas públicas han aumentado en el último año en más de 73.000 personas, concentran el peso del incremento. En el último trimestre, realizaron 10.300 contrataciones.

En el lado opuesto, se sitúa el Estado central, con 1.500 puestos de trabajo menos que hace un año y 7.000 por debajo que en el primer trimestre de 2010. Por su parte, las filas de la Seguridad Social han disminuido en 700 trabajadores desde 2009 y las de las entidades locales, en 19.500. Las empresas públicas las recortaron en 13.400 personas.

Desde 2008 crece la plantilla pública
Desde el comienzo de la recesión económica, el número total de empleados públicos no ha seguido una tendencia clara. Y, aunque en el último trimestre se ha producido un recorte (2.800 menos), si se analiza la evolución desde principio de 2008, se ve un aumento claro, sobre todo en el ámbito autonómico. Entre enero y marzo de 2008, había 2,87 millones de puestos de trabajo en el conjunto de las Administraciones Públicas, frente a los 3,08 millones actuales.

Desde enero de 2008, en el Estado central, el número de empleados ha aumentado en 25.000 personas, mientras que en las CCAA el estirón ha sido de 182.800 contrataciones y en las entidades locales en 28.500.