El Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de junio, hecho público hoy, ha vuelto a situar el paro y la situación económica como los dos principales problemas de España según los ciudadanos, un binomio que se viene repitiendo desde 2008, pero también ha confirmado a la clase política en la tercera posición, aumentando incluso el número de ciudadanos que la menciona como un problema para el país.
El paro es citado como un problema del país en el 75,9 por ciento de los cuestionarios, un porcentaje cuatro puntos por debajo de lo registrado en los dos meses anteriores y seis puntos menos que en enero y marzo, cuando alcanzó su cota más alta de los últimos años.
Los problemas económicos
Paralelamente, los problemas económicos son mencionados en el 53% de las respuestas, por encima de los datos de los últimos meses (este año venía oscilando entre el 45 y el 50,9%). El récord lo marcó en hace justo dos años, cuando ese porcentaje llegó casi al 60%.
Tras varias bajadas mensuales de las cifras oficiales del paro, disminuye la preocupación por este problema, aunque la encuesta, realizada entre el 2 y el 14 de junio, lo mantiene en cabeza como principal inquietud, citada por el 75,9% de los ciudadanos, 1,8 puntos menos.
Le siguen los problemas de índole económica, mencionados por el 53,0%, el mayor porcentaje del último año que eleva en 2,1 puntos la cifra anterior, y se deteriora la opinión sobre la clase política y los partidos, tercer problema aludido por el 20,7%, una marca desconocida en los últimos tiempos.
Continúa bajando, por el contrario, la visión que los ciudadanos tienen del terrorismo como problema de España, al ser considerado así por el 7,0%, una cifra tan reducida que lo coloca, por primera vez, en el séptimo puesto de la tabla.
Un futuro complicado
Además, los ciudadanos vaticinan un agravamiento del escenario político, puesto que más de una cuarta parte (el 26,1%) dice que irá a peor y sólo el 10,7% prevé una mejoría.
Tampoco son buenas las perspectivas de los encuestados por el CIS, que ha realizado 2.479 entrevistas, al evaluar la situación económica.
Si en mayo era "mala" o "muy mala" para el 76,1%, ahora ya suman 79,2% quienes mantienen esta percepción negativa; además, se reducen del 2,4 al 2,0% los que creen que la situación económica es "buena" o "muy buena".
Con la vista puesta dentro de un año, crece igualmente el pesimismo, porque si en el anterior barómetro el 28,8% auguraba que la economía empeoraría, ahora suman el 35,7 quienes pronostican que irá a peor, mientras decrece el porcentaje de optimistas del 19,9 al 15,9%.
Ha preguntado el CIS en su encuesta por los problemas que más afectan personalmente a los ciudadanos, y en esta relación se invierte el escalafón, porque si lo habitual es que el desempleo figure en primer puesto, ahora son los problemas económicos.
Así, un 42,7% dice que los "problemas de índole económica" son los que más le afectan personalmente; le sigue en segundo lugar el paro (40,9%) y las pensiones alcanzan una cota inédita al escalar al tercer lugar, con el 8,4%.
Los españoles también consideran la clase política como un problema personal (6,6%), por delante de la vivienda y de la inseguridad ciudadana (5,4%cada uno).
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