domingo, 16 de enero de 2011

Paul VOLCKER

Paul Volcker está en España, ha estado con José Luis Rodríguez Zapatero y su visita para presentar un infome de PricewaterhouseCoopers sobre la situación del país le ha servido al presidente del Gobierno para poner en valor su rigor económico delante de la plana mayor empresarial durante la presentación de su tradicional informe sobre la economía española.

Pilar fundamental en la política económica durante la presidencia de Jimmy Carter primero y de Ronald Reagan después en Estados Unidos, Volcker es hoy uno de los economistas más prestigiosos y uno de los más acérrimos detractores de la política monetaria del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

Como ex presidente del regulador en los años ´80, representa la mano de hierro de la política monetaria, más cercano a las tesis ortodoxas y restrictivas del Bundesbank, que a la fiesta de tipos bajos y dinero gratis desencadenada por sus sucesores en la última década.

Y es que el octogenario asesor del presidente Barack Obama, tuvo que vérselas en su día con la pronunciada subida de precios provocada por la crisis energética de los años ´70, consecuencia del boom de los precios del petróleo. Gracias a su gestión, se convirtió en el hombre capaz de domar y susurrar a uno de los monstruos económicos más temidos, la inflación.

Han pasado más de veinte años desde que el demócrata Jimmy Carter fue el primero en confiar en el saber hacer de este hombre de dos metros de estatura.

Bajo su mandato, la Reserva Federal cambió profundamente el paisaje de la vida americana, transformó los términos de cualquier transacción en la economía nacional y dio paso a un nuevo orden.

Su elección se produjo a regañadientes por parte Carter y fue casi por accidente, ante el pánico político y financiero que se apoderó de la economía estadounidense a finales de los 70. La inflación se encontraba entonces por encima de los dos dígitos y en 1981 alcanzaba su pico más alto en el 13,5%. Los inversores habían perdido toda la confianza en la capacidad de Washington de mantener los precios bajo control.

El fichaje de Volcker, entonces presidente de la Reserva Federal de Nueva York, consiguió tranquilizar a los mercados gracias a su guerra contra la estanflación –crecimiento económico cero e inflación por las nubes-

Limitó el suministro de dinero a los mercados y llevó a cabo una agresiva política de subidas de tipos de interés elevando las tasas hasta niveles históricamente altos. Su mano dura le permitió rebajar la inflación al 3,2% en 1983. El efecto inicial de ese movimiento fue el estrangulamiento económico.

Se le acusó de haber causado una de las peores recesiones desde la Gran Depresión, sin embargo, Volcker allanó el terreno para un amplio periodo alcista en los mercados, convirtiéndose en un auténtico icono para los bancos centrales de todo el planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario